Las señoras Leovigilda Reyes Rodríguez y Concepciona Rodríguez Reyes, madre y hermana del extinto, José Alberto, quien al morir tenía 20 años, señalan que esa sentencia es realmente injusta.
La madre viajó desde Tabasco a Ciudad del Carmen para exigir justicia, pero no encuentra eco en las autoridades. La familia dice que el homicida no mató a un perro y debe ser sentenciado a más años de cárcel.
Con documentos en mano la familia denunció que el juzgado del ramo penal le aplicó al asesino cargos por el delito de homicidio en riña, por lo que consideran que el proceso estuvo amañado.
Las dolientes dijeron que no querían hacer denuncia pública de este hecho por respeto a la memoria de su hermano, pero no tuvieron otra alternativa, porque sienten que no hay justicia y quieren que las altas autoridades del Tribunal Superior tomen cartas en el asunto.
Con llanto en los ojos aseguraron que no es justo que el asesino de José Alberto, quien lo cortó en pedazos en su casa en Playa Norte, lo metió en bolsas negras y poco a poco lo llevó a tirar en el Malecón de la Caleta goce de impunidad y salga en libertad en poco tiempo.
¡Exigimos justicia! repetían las mujeres, quienes anunciaron protestas y manifestaciones a la puerta de juzgados para que les hagan caso.
La juez les comunicó que como el asesino no tiene dinero no podrá pagar el daño que ocasionó, solo cumplirá su condena de siete años, de la cual ya le hicieron valida tres años y no tardará en salir en libertad.