En la calle de la Ex Cooperativa “Kalá”, todavía se ven instaladas las rejas que protegen una barda que está totalmente rota como consecuencia del torrencial aguacero. Y aunque el nivel del agua terminó de bajar ayer, aún persiste el peligro, pues los escombros continúan en el lugar.
Aunque autoridades de protección civil, entre otras, han tratado de limpiar el lugar, todavía quedan charcos con verdín y bardas rotas por donde se escapó el agua, en una de las calles del fraccionamiento “Alamos”.
En esta unidad habitacional, una familia de apellido Lamoglia manifestó que desde hace varios meses se rompió el tanque de la azotea de una de las casas abandonadas y se desperdicia el agua, sin embargo los dueños no aparecen y aunque el hecho ya fue notificado a las autoridades, éstas no hacen caso.
Este problema ha ocasionado que se rompa la calle “Alamos” y ahora, con el temporal, se ha creado un enorme charco que está lleno de lodo, verdín, y es un foco de infección y puede servir como criadero del mosco del dengue.
Los vecinos de Ex Hacienda Kalá indicaron que perdieron muebles, ropa y artículos que han logrado con su trabajo, todo ello quedó inservible y para recuperarse llevará tiempo, eso si no caen más aguaceros.