Rolando Herrera
Agencia Reforma
Los palenques y la organización de ferias y conciertos musicales son negocios propicios para lavar dinero debido a que casi la totalidad de los pagos se hacen en efectivo y prácticamente no existen controles sobre los aforos, por lo que se pueden inflar las cifras, consideraron expertos.
De acuerdo con Samuel González, quien fue fiscal contra el crimen organizado en la PGR en la década de los noventas, la forma más sencilla de lavar dinero es a través de un flujo constante de efectivo con poca regulación.
"Si tu tienes un palenque el dinero te va a entrar en efectivo, entonces te entran 300 personas y tu declaras que ingresaron 600, ese es el mecanismos de lavado", ejemplificó.
Para las autoridades fiscales, explicó Carlos Mendoza, consultor en temas de seguridad pública, es muy difícil rastrear el origen de los recursos que se mueven en efectivo y por lo tanto tienen que asumir lo que se les declara como ingreso.
"Estas ferias son un espacio propicio para lavar dinero porque no se tiene un control del volumen de las operaciones, del flujo de recursos que ingresan, ni se conoce la magnitud de las apuestas que se realizan", indicó.
Los palenques también le permite a los artistas evadir impuestos, pues se declara un pago menor y el resto, regularmente la mayor parte, se da en efectivo.
El efectivo que se maneja por la venta de alcohol, loterías y peleas de gallo no es controlado por ninguna autoridad.
Mendoza indicó que el caso de las pelas de gallos y apuestas, en algunos lugares del país son actividades que concentran a personas dedicadas a actividades ilícitas, que ven en esto un espacio de esparcimiento.
"Son espacios que se aprovechan para que las personas que tienen grandes cantidades de dinero en efectivo, que normalmente son aquellos que tiene una actividad ilícita, se encuentran para apostar, para tener un trato de esparcimiento y a veces, incluso, hasta para cerrar negocios", señaló.