Gustavo Vázquez de la Garza, reconoció la situación crítica por la que en estos momentos atraviesa los lustradores de calzado, mismos, que en meses anteriores lograban obtener al final del día entre 200 a 250 pesos, sin embargo, en estas fechas solo ingresan a sus bolsillas 100 pesos hasta entrada la noche.
Al iniciar el día, el bolero con poco más de 19 años de ejercer y dar atención a los ciudadanos, comentó él llega a partir de las 06:00 horas en la contra esquina de la calle 22 por 33, sitió en el que sus clientes por más de 15 años lo esperan y le piden sus servicios, sin embargo, las cosas cambiaron, porque transcurre hasta una hora o dos sin que nadie requiera su trabajo que ofrece a quien así lo desee.
“En verdad es preocupante al menos yo, porque tengo poco ingreso, además de mi depende la familia que se compone de tres personas más, y con el dinero del día es insuficiente, pero además, ahora con la competencia de un grupo de personas quienes sin pagar su derecho de piso como cada uno de nosotros, hostigan a las personas con el fin de que les boleen sus botas o zapatos, e incluso hasta ingieren bebidas etílicas, pero nadie les dice nada.
En ocasiones pasadas solicitamos a las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) que investiguen y verifiquen los documentos de quienes llegan a volear al parque, porque se aprecia sujetos que medio hablan el español y tienen un aspecto que no son de estos lugares, así se les observa que tienen celulares caros, que no puede ser posible obtenerlos al no ganar bien por la falta de clientes, por eso las autoridades deben inspeccionar a este tipo de sujetos”, acusó la persona.
