Estados Unidos pegó seco ayer en el mundo de la farándula y del futbol mexicano.
El Gobierno estadounidense involucró al cantante Julión Álvarez Montelongo y al futbolista Rafael Márquez Álvarez, en una red de lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
La acusación fue anunciada por el Departamento del Tesoro, como parte de una acusación contra la organización de narcotraficantes de la familia Flores, que opera desde Guadalajara y que hasta ahora no era conocida públicamente.
El señalamiento contra Álvarez y Márquez no es una acusación penal, pero implica la prohibición de que ciudadanos de Estados Unidos realicen cualquier transacción comercial con ellos o sus empresas, el retiro de la visa, además de que ordenó el congelamiento de sus cuentas y propiedades en el país vecino.
Lo encabeza El Tío
El cártel es encabezado por Raúl Flores Hernández, "El Tío", un jalisciense que cumplirá 65 años de edad en octubre, y que desde marzo pasado enfrenta acusaciones por tráfico de cocaína ante cortes federales de California y el Distrito de Columbia.
Flores fue detenido el 20 de julio pasado en Zapopan por la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y está en proceso de ser extraditado a EU.
Ayer la PGR informó que "El Tío" se encuentra a disposición del Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Federal en el Reclusorio Sur de la CDMX.
Según las acusaciones en EU, Flores operaba desde 1983 en Colombia, Perú y Ecuador, además de Guadalajara y la Ciudad de México.
La lista negra
En el caso de Rafael Márquez, fueron enlistadas como parte de la red de lavado sus empresas y las asociaciones "Escuela de Futbol Rafael Márquez", "Futbol y Corazón AC" y "Grupo Deportivo Alvaner".
Además, Grupo Deportivo Márquez Pardo, Grupo Nutricional Alhoma –razón social de un restaurante Johnny Rockets en Tlajomulco, Jalisco–, Grupo Terapéutico Hormaral, Grupo Terapéutico Puerto Vallarta y Prosport Health & Imagen, estas últimas clínicas de rehabilitación deportiva que usan la imagen del capitán de la Selección Nacional.
De Julión fueron señaladas las empresas JCAM Editora Musical, Noryban Productions y Ticket Boleto S.A.
(Con información de Víctor Fuentes, Agencia Reforma)
PREFIL DE RAÚL FLORES HERNÁNDEZ, EL TÍO.
Aunque su nombre no era tan sonado y conocido como el de El Chapo Guzmán, Rafael Caro Quintero, Nacho Coronel u otros grandes capos de las drogas, Raúl Flores Hernández 'El Tío', alcanzó grandes alturas, debido a que tuvo la virtud de trabajar para la mayoría de los cárteles de las drogas que operan en México.
Su habilidad para limpiar el dinero producto del narcotráfico le permitió a Flores Hernández, de 65 años de edad, trabajar sin problemas para el Cártel de Sinaloa, el de Los Beltrán Leyva y recientemente con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), pues tejió una importante red para limpiar dinero de esas organizaciones delictivas, además de que también era un contacto clave con los proveedores de droga de Sudamérica.
Entre sus socios había empresarios del ramo turístico y la construcción, promotores de espectáculos, artistas y cantantes, así como jugadores de futbol, entre los que sobresale su estrecha relación con el grupero Julión Álvarez y el futbolista Rafael Márquez.
Según reportes de inteligencia de Estados Unidos, se tienen antecedentes de que El Tío trabaja en el narcotráfico desde 1983, aunque su nombre salió a relucir con más fuerza en el 2007 cuando tomó el control financiero de El Cártel de Sinaloa y de Los Beltrán Leyva, desde entonces, las autoridades mexicanas lo tuvieron en la mira y ofrecieron por su cabeza una recompensa de 5 millones de pesos, pero el capo huyó del país y se refugió en Sudamérica desde 2008, convirtiéndose en uno de los principales proveedores de drogas para los cárteles mexicanos.
Fue en el 2013, al regresar a México cuando las autoridades federales lograron arrestarlo y acusarlo por los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, pero obtuvo su libertad en el 2015.
El Departamento de Justicia de EU afirma que Flores Hernández fue capturado el 20 de julio de 2017 en Zapopan, Jalisco, y está pendiente su extradición.
(Con información de Salvador Trejo, Agencia BASTA!).