Ignacio Reyes Aldama, constructor de viviendas, señaló que en estos tiempos es complicado dedicarse a la construcción de viviendas, debido a los constantes aumentos en el precio de materiales básicos como el cemento, así como los permisos y sueldos de los alarifes.
Indicó que por ello ahora tienen la meta de crear viviendas dignas, aunque más económicas. Ejemplificaron que si hace dos años una casa modesta se vendía en 300 mil pesos, ahora se tiene que ofrecer a 400 mil.
Esto también perjudicaría a quienes ganan el salario mínimo y otras personas con bajos sueldos, y se tiene que buscar construir viviendas radicales, o sea cómodas sencillas pero con todos los servicios, indicó.
Comentó que para poder apoyar la economía de quienes obtienen bajos salarios, los constructores buscan realizar, de manera permanente, las reuniones con empresarios para llegar a un consenso que convenga a ambos bandos, para lograr que los proveedores bajen sus precios.
Finalizó diciendo que los constructores sólo desean obtener mejores precios para continuar desarrollando viviendas dignas para quienes lo necesitan, pero al mismo tiempo quieren reiterar su apoyo a los proveedores y beneficiarse ellos mismos.