Una tortuga gigante desapareció del zoológico de la occidental prefectura japonesa de Okayama, pese a la vigilancia de las cámaras de seguridad.
El parque aninal Shibukawa, considerado una atracción turística central en la prefectura y de obligada visita, permite que deambulen sin restricciones algunos de los animales que exhibe.
Esa medida hace posible a los visitantes que entren en contacto con los animales, puedan tocarlos y jugar con ellos.
Ese era el caso de Aboo, una tortuga gigante de 55 kilogramos de peso, que estaba en libertad y de acuerdo a imágenes de las cámaras de seguridad, deambulaba cerca de la entrada del parque la última vez que se le vio.