Una mujer de 64 años se recuperaba el jueves en un hospital de La Paz después de que la policía la rescatara de una funeraria adonde la había llevado su familia tras darla por muerta.
Una de las amigas dio parte a la policía cuando se percató de que Carmen Pilar Chacón aún vivía pese a que estaba tendida en una mesa para la formolización de cadáveres.
La amiga lloró y vio que Chacón también derramaba lágrimas y denunció”, dijo el jueves a la prensa el subdirector de la policía anticrimen, coronel Douglas Uzquiano.
Chacón fue ingresada a la unidad de emergencias de un hospital público de la capital boliviana. La policía detuvo a la hija y al yerno y decomisó el historial clínico de otro nosocomio adonde Chacón había sido atendida anteriormente, explicó Uzquiano.
La mujer padece de un tumor cerebral y sus hijos habían autorizado a los médicos a desconectarla. En lugar de llevarla a su casa la condujeron a la funeraria a la espera de un desenlace, declaró a la televisora ATB, Escarlet Ticona, la amiga de la víctima que denunció el caso a la policía.
Se prevé que el hospital dé un parte médico sobre Chacón el jueves.