El sacerdote Miguel Ángel Machorro, apuñalado el 15 de mayo en la Catedral Metropolitana, presenta un cuadro de muerte cerebral, ante lo cual únicamente se espera que el corazón del paciente se agote y deje de latir, informó Elida Roque médico de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital de Nutrición.
El reporte le fue informado a la familia del sacerdote después de las 20:00 horas, situación que fue confirmada por la Arquidiócesis de México hace unos minutos.
El informe ofrecido a las 20:15 horas se apoya en los estudios neurológicos que le fueron practicados al sacerdote, quien el martes pasado abandonó el Hospital General de Tehuacán, Puebla, para ser trasladado en helicóptero a la Ciudad de México, a fin de que fuera atendido de problemas de desnutrición que presentaba.
Personal médico del Hospital General de Tehuacán había informado previamente que el sacerdote se encontraba sumamente delicado debido a un problema intestinal de carácter infeccioso, lo que provocó inflamación del cuerpo, presión baja y distensión del intestino al punto de la parálisis.
El cardenal Roberto Rivera Carrera había pedido en la tarde rezar por el sacerdote José Miguel Machorro, además agradeció a las autoridades de salud todos los esfuerzos que están realizando por salvarle la vida y pidió a los fieles elevar sus oraciones a Dios.
Con información de Milenio