En México, una de las industrias más exitosas debido a lo redituable, es la de los automóviles, y es que a pesar de que cada día se venden más, el robo de éstos también es una constante con la que tenemos que lidiar día a día.
Según informa la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), en el último año hubo un total de 76,344 automóviles asegurados robados, lo que se traduce en un incremento de un 21% de robos con respecto al periodo pasado.
Aunque el Estado de México sigue siendo la entidad federativa con más robos de este tipo, ahora se registró que Puebla, Baja California y Jalisco incrementaron en un 42% esta actividad ilícita. De este modo, las entidades federativas en las que se presentaron más robos de automóviles quedaron de la siguiente manera:
1.- Estado de México con 21,828 vehículos robados
2.- Ciudad de México con 9,161 vehículos robados
4.- Jalisco con 8,837 vehículos robados
5.- Veracruz con 4,138 vehículos robados
6.- Puebla con 2,819 vehículos robados
7.- Nuevo León con 2,743 vehículos robados
Dentro de los modelos más robados están los siguientes:
1.- Nissan Tsuru
2.- Nissan Pickup
3.- Nissan Versa
4.- Nissan Sentra
5.- Volkswagen Jetta Clásico
6.- Chevrolet Aveo
En cuanto a las marcas con más robos registrados, quedaron en el siguiente orden:
1.- Nissan con 16,387 vehículos robados
2.- Volkswagen con 6,225 vehículos robados
3.- GM con 5,553 vehículos robados
4.- Chrysler con 2,621 vehículos robados
5.- Ford con 1,894 vehículos robados
Por otro lado, un dato muy interesante es que con el incremento de la venta y uso de motocicletas y scooters en las ciudades y estados, los robos a estos vehículos también se ha incrementado, donde las marcas más comunes en ser extraídas están Yamaha, Honda, Bajaj e Italika.
Sin duda son datos importantes que nos permiten tomar precauciones al comprar un automóvil, no solo por la marca o modelo, sino para tener en cuenta el lugar donde lo estacionan, así como las medidas post-compra que se deben de tomar, como no dejar ningún gadget llamativo a la vista o bien, tener contratado un seguro que respalde su inversión.
Con información de UnoCero