En menos de 10 días, seis bebés murieron en el Hospital General de Los Mochis, Sinaloa, pues fueron nacimientos prematuros, dijo el secretario de Salud de la entidad, Alfredo Román Messina, quien señaló que fue “muy mala suerte” que nacieran tantos pequeños en ese estado en tan pocos días.
El funcionario explicó que tres de los bebés que murieron fueron prematuros extremos, pues nacieron con entre 20 y 21 semanas de gestación y fallecieron en menos de 48 horas, y los otros tres fallecieron pues pesaban menos de un kilogramo y no pudieron desarrollar anticuerpos suficientes para defenderse.
“Cuando nacen tres bebés de entre 300 y 600 gramos, lo único que puedo decir es que una fuerza muy pobre para los bebés que nacieron con ese peso y, desde luego, que sí es una mala suerte que en esos días haya ocurrido tanto nacimiento con prematurez extrema”, dijo en entrevista para MILENIO.
Román Messina explicó que entre el 12 y 22 de julio nacieron los seis pequeños, tres de ellos, los que presentaban prematurez extrema, pesaban menos de medio kilo y murieron por causas naturales, “no murieron infectados, uno de ellos murió por una enfermedad que se llama hidropesía fetal, que es una enfermedad propia de recién nacidos prematuros”.
En el mismo periodo, nacieron otros tres bebés con entre 30 y 31 semanas de gestación, que pesaron poco menos de un kilogramo, con un sistema inmunológico débil, lo que provocó que contrajeran distintas infecciones y murieran de shock séptico.
“Los riesgos de un bebé de un kilo de peso incluyen, entre otras cosas, procesos de infección porque el bebé está muy debilitado, no tiene defensas o anticuerpos para las bacterias y además tienen un tubito en la tráquea, un tubito en la vejiga, suero, y están siendo inyectados todo el día y son sujetos de desarrollar infecciones, incluso con bacterias que vivan en su propio intestino”, precisó.
Otros cinco bebés están en riesgo
Alfredo Román Messina, secretario de Salud de Sinaloa, dijo que otros cinco bebés que permanecen internados en el Hospital General de Los Mochis están en riesgo y fueron cambiados de área pues se investiga la posible presencia de una bacteria que pudiera dañarlos.
Estos pequeños, dijo el funcionario, no presentan ninguna infección y su estado de salud es estable. “Los procesos que estamos iniciando son los que se utilizan de rutina y, en este caso, haciendo nosotros un doble procedimiento. Incluso los bebés restantes, para poder hacer el exhaustivo de forma completa, los movimos de sitio previa valoración de los pediatras y autorización de ellos mismos”, explicó.
Investigan presencia de bacteria
Tras la muerte de los pequeños, las autoridades estatales echaron a andar el protocolo de investigación correspondiente en el que se toman cultivos de las uñas de enfermeras y médicos, de los tubos de la tráquea de los bebés, los catéteres conectados a su vejiga y sus venas, en los cuneros y los equipos que ayudan a darle respiración a los pequeños.
Además, se realizó una limpieza exhaustiva del área para prevenir cualquier infección. Los primeros resultados de análisis de cultivo dieron negativos, sin embargo, el secretario explicó que se enviaron muestras al laboratorio estatal de Salud Pública para hacer una investigación más profunda y descartar la presencia de una bacteria extraña que no aparezca en los primeros estudios.
“Los resultados se van a entregar el día de mañana para estar seguros que no haya ninguna bacteria rara que pudiera explicar la muerte de alguno de ellos, todo indica que fueron diferentes infecciones las que acabaron con la vida de cada uno de estos pequeñitos”, dijo Román Messina.
Con información de Milenio