Sobrevive yendo todas las mañanas al Centro Histórico a pedir caridad para poder llevar algo de comer a su mesa y esperando a que Dios le envíe almas caritativas desde el amanecer, para solventar algunas necesidades secundarias.
El anciano señaló a este medio que algunas veces recibe apoyo de sus vecinos, porque padece osteoporosis y necesita movilizarse con ayuda de un bastón, además tiene otras enfermedades como glaucoma y cataratas, por lo cual el pide con urgencia que las autoridades o alguien le ayude con unos lentes para poder seguir viendo y seguir adelante.
Indicó que son más los días que no duerme preocupado por el problema de su vista que le quita las ganas de comer, esperando que le llegue una ayuda ya que él no se puede movilizar. Aseguró que cuando él era joven se dedicaba a cualquier tipo de trabajo, como albañilería, lavar ropa ajena y planchar.
Lo más importante que le ha pasado en la vida es haberse enterado que iba a ser papá cuando era joven, pero se quedó con tan solo un recuerdo porque sus hijos lo tienen en total abandono, es como si no existiera para ellos. Por terceras personas se enteró que tiene ya nietos y asegura que sería una bendición muy importante poder conocerlos.
Ricardo Realpozo mencionó que lo peor que le ha pasado fue cuando lo atropellaron y no tuvo apoyo de nadie, él sólo soluciono el problema y apenas fue atendido por paramédicos, ya que hasta el día de hoy no cuenta con ningún tipo de seguro social ni popular.