Por medio de un comunicado de prensa, las autoridades estatales informaron de la oportuna intervención de un equipo multidisciplinario de especialistas de los Hospitales Dr. Gustavo A. Rovirosa Pérez y del Niño Dr. Rodolfo Nieto Padrón, lograron que se realizara con éxito una cirugía cardiovascular a un recién nacido prematuro, de 940 gramos, cuya vida estaba en grave peligro.
Francisco Javier Gutiérrez Moreno, director general del Hospital Rovirosa explicó que al momento de hacerle la valoración al neonato, quien días antes había nacido en ese nosocomio, se detectó que presentaba una cardiopatía congénita conocida como persistencia del conducto arterioso, y al realizar una interconsulta con médicos del Hospital del Niño, se determinó la necesidad de operarlo de inmediato.
Para realizar este procedimiento se conformó un team quirúrgico conformado por enfermera, anestesiólogo y cardiólogo del Hospital del Niño, mientras que del Rovirosa participaron anestesiólogos y pediatras, además de poner a disposición del paciente todos los recursos.
Por su parte, Jorge Antonio Pierdan Rodríguez, jefe de pediatría del nosocomio, expuso que la persistencia del conducto arterioso es un espacio en el corazón, en donde la comunicación que normalmente existe entre el sistema arterial pulmonar y la aorta no está cerrada en su totalidad, la cual es muy frecuente en los bebés prematuros.
A este paciente prematuro extremo se le realizaron los estudios correspondientes y se encontró que era un conducto que no iba a poder cerrar solo, lo que traería como consecuencia que no se le pudiera quitar del ventilador, que presentara falla en otros órganos o deterioro cardiovascular súbito, que pudiera conllevar a la muerte, explicó.
El especialista indicó que al bebé se le practicó la cirugía sin problema, sin embargo al ser prematuro su evolución es lenta, por lo que actualmente se encuentra en la Unidad Intensiva de Cuidados Neonatales.
Su evolución es favorable y tiene que ir ganando peso, pues nació a las 26.5 semanas de embarazo con sólo 940 gramos, además que sus órganos tienen que ir madurando, por lo que permanecerá varias semanas hospitalizado.
La madre del infante, originaria de la ranchería Guayo, Comalcalco, Beatriz de la Cruz Sánchez reconoció el trabajo del equipo médico, el cual dio una nueva oportunidad de vida a su vástago pese a que en estos casos la sobrevivencia no es muy alta.
Con nada paga uno lo que han hecho a nuestro favor, desde que llegué a internarme para mi parto el trato ha sido excelente, y ahora le pido a Dios que pronto salga con mi bebé en brazos, expresó emocionada.