Una de cada tres unidades de transporte de carga y pasaje en México se mueve con diésel robado, advirtieron dirigentes de agrupaciones nacionales del sector.
Entrevistados durante el 17 Foro Nacional de Transporte de Carga, celebrado en la Riviera Maya, Quintana Roo, dijeron que en el país hay 550 mil unidades, de las cuales 180 mil circulan con combustible hurtado.
El carburante robado llega a ser hasta seis pesos más barato que en el mercado formal. En promedio, las estaciones de servicio lo venden en 17 pesos por litro, mientras que el crimen organizado lo ofrece en 11 pesos.
Los dirigentes denunciaron que durante los recorridos de las diferentes rutas que cubren estos vehículos transportistas los huachicoleros ordeñan los tanques de combustibles de tráileres y camiones para forzarlos a comprar diésel robado.
Así, el crimen organizado tiene más volumen disponible, que mezclan entre el robado a través de tomas clandestinas y el que sustraen al transportista, lo que les permite obtener mayores ganancias.
Alex Theissen, presidente de la Asociación Nacional de Transporte Privado, comentó que se ha registrado la ordeña por parte de conductores, quienes venden el diésel de sus unidades y llenan los tanques con huachicol.
En los primeros cinco meses de 2017 el volumen de ventas internas del diésel promedió 328 mil 400 barriles diarios, lo que significó un valor de más de 76 mil millones de pesos.
Una tercera parte del transporte de carga y pasaje en México se mueve con diésel robado, reconocieron agrupaciones de transportistas.
Revelaron que durante los recorridos en las diferentes rutas que cubren, los huachicoleros
ordeñan los tanques de combustibles de tráileres y camiones para forzarlos a comprar diesel robado.
Durante el 17 Foro Nacional de Transporte de Carga, indicaron que “según los registros de 143 mil empresas permisionarias del transporte de carga, tres de cada 10 camiones compran diésel a los huachicoleros a precios hasta seis pesos por litro más barato que el mercado formal”.
De esta forma, detallaron, tienen más volumen disponible que mezclan entre el robado a través de tomas clandestinas y el que le sustraen al transportista, lo que les permite obtener mayores ganancias.
El modus operandi en la ordeña de tanques de diésel de camiones se realiza cuando hacen paradas para reparar un neumático, falla mecánica o cuando llegan a gasolineras, cachimbas o las propias huachicoleras.
Aproximadamente 550 mil vehículos de carga y pasaje son en este momento blanco del crimen organizado, los cuales se han convertido en botín para sustraerles de sus propios tanques diésel, en muchos casos, legítimamente comprado.
Si 550 mil vehículos es el universo de unidades de carga y pasaje, y una tercera parte se mueven con combustible robado, significa que cerca de 180 mil están en esa condición.
Alex Theissen Long, presidente de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), comentó que se ha
Mil vehículos de carga y pasaje son blanco del crimen organizado, para sustraerles diésel de sus tanques, registrado la ordeña por parte de los propios conductores, pues hay quienes venden el producto adquirido en estaciones de servicio y más tarde recurren al huachicolero para comprar más barato, ahí es donde obtienen una ganancia.
En este caso, el dueño del vehículo difícilmente puede controlar al operador, añadió.
En los primeros cinco meses de 2017, el volumen de ventas internas del diésel promedió 328 mil 400 barriles diarios, lo que significó un valor de más de 76 mil millones de pesos.
El pasado 31 de mayo, Rafael Ortiz Pacheco, presidente de la Asociación Mexicana de Organizaciones Transportistas (Amotac), que aglutina 60 mil camioneros en el país, reconoció: “Todos consumen combustible robado, mentiría si dijera que no, porque con el precio del combustible que nos impuso el gobierno, aparte de caro, la ventaja con los huachicoleros es que va completo y más barato”.
Además de este problema, dijo Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), el robo de carga y de vehículos va al alza.
“En el primer trimestre del año aumentó 60% este delito, sobre todo en el corredor México-Puebla-Veracruz, y en Tamaulipas y en Michoacán”.
En el caso de la carga, no solamente roban mercancías que puedan colocar en el mercado negro inmediatamente, como alimentos, cigarros, vinos, llantas. “Ahora se está centrando en materias primas”.
La empresa especializada en seguridad, FreightWatch International, sostiene en su reporte de inteligencia Robo de Carga en México que, “productos que antes no eran considerados objeto de robo, ahora se están posicionando como mercancías de alto riesgo, como los hidrocarburos”.
Dijo que el sector también se enfrenta a que las aseguradoras no sólo encarecen las coberturas sino que “algunas se han retirado —de las 12 que prestaban el servicio, hoy son tres—” y otras condicionan su servicio.
Expuso que apenas hace un año se recuperaban entre siete u ocho de cada 10 camiones robados. “Hoy sólo se recuperan cinco”.
Se presume que los vehículos que no son recuperados son vendidos en partes en el mercado negro y usados por el propio crimen organizado para mover las mercancías robadas.
Esta situación, especificó, va a repercutir en el usuario porque alguien va a tener que pagar el aumento de costos de la inseguridad.
Por su parte, José Refugio Muñoz, vicepresidente Ejecutivo de la Canacar, reveló que desafortunadamente no se ha podido erradicar el “cobro de piso” que exige el crimen organizado al transportista en entidades como Michoacán, Tamaulipas, Veracruz, Puebla y Estado de México, principalmente.
FreightWatch reveló que, según los conductores, se veían obligados a pagar de 75 a 120 dólares en los retenes improvisados por los criminales.
Con información de El Universal