Actualmente el 34% de la población en México está conformada por la llamada generación millenial, hombres y mujeres de entre 15 y 34 años.
Para muchos sectores, y en especial para los relacionados con la tecnología, los millenials representan uno de los mercados más atractivos, ésto debido a que uno de sus grandes defectos también es una de sus mayores virtudes, pues el hecho de ser poco fieles a las marcas representa una oportunidad de que prueben nuevos productos, servicios y marcas.
Para el sector bancario los millenials son un mercado poco atractivo, principalmente porque no son prospectos para crear una relación a largo plazo, pero además existen otros factores como su alta rotación laboral y poca seguridad financiera.
Marcelo González, director general de Veritran, proveedor de soluciones para la banca digital y de pagos móviles, señala sobre el tema que “los millennials no son los clientes más rentables para los bancos hoy en día. Es una población que no es fiel, cambian muy rápido de un servicio a otro. Entonces, los bancos lo que requieren son clientes que sean rentables y que sean fieles al servicio durante años. Por eso a los bancos les cuesta mucho captar a los millennials, ya que su oferta está dirigida a un mercado bastante cautivo”.
Por estos motivos es que los bancos prefieren atraer clientes mayores de 35 años, que forman parte de generaciones financieramente más estables y que suelen construir relaciones a largo plazo al adquirir productos como hipotecas o créditos.
Esto no quiere decir que los millenials no consuman productos financieros, pues las llamadas empresas de Fintech o de tecnología financiera, continúan creciendo y desarrollándose para ofrecer servicios hechos a la medida de esta generación, cubriendo espacios que el sector bancario y tradicional ha dejado vacíos.
Por su parte, los millenials también prefieren los servicios de las nuevas empresas de Fintech, que han innovado en la tecnología a favor de productos que ofrecen un nivel de seguridad tan alto como el de conveniencia en sus servicios financieros.
Un ejemplo es Billpocket, una empresa mexicana que ha sustituido a la terminal de banco con una plataforma de cobro que permite el procesamiento de pagos con tarjeta a través de smartphones y tablets; un producto que no sólo ha logrado captar a los millennials gracias a su atractivo y facilidad de uso, sino que pone al sector bancario y financiero tradicional bajo presión, al ofrecer soluciones atractivas para cualquier generación.
