La Arquidiócesis de México alertó que aunque se aprobó el uso de la mariguana medicinal, el gobierno aún no está preparado para frenar la corrupción e impunidad que generará esa industria, la cual, dijo, podría ser un lucrativo negocio del mercado negro.
"Si bien esta aplicación médica exige los más estrictos controles para su administración en personas con enfermedades crónicas y terminales, México aún no está preparado para impedir que la corrupción e impunidad del comercio ilegal en el mercado negro hagan de esta veta un lucrativo negocio", criticó la Arquidiócesis en el editorial del semanario Desde la fe, titulado Enfermo y Violento.
Cuestionó que el gobierno de México considere aplicar políticas paliativas como la legalización de las drogas, lo cual, aseguró, abre las "puertas a las adicciones para dejar descubiertos frentes importantes relacionados con la seguridad de millones de mexicanos".
Aseguró que la política de prevención contra las drogas ha fallado, pues, dijo, se ha incrementado el número de consumidores, así como el número de muertes violentas durante esta administración.
"Hay más de 90 mil muertos por la guerra contra el narcotráfico y al combate de la violencia. Los hechos exhiben, de forma contundente, los gravísimos problemas que las autoridades pretenden resolver, a la manera de dar una aspirina al paciente en estado terminal, a través de la legalización de drogas", agregó.
Dijo que las acciones del gobierno han puesto en riesgo el fortalecimiento de la familia y ha permitido el surgimiento de modelos extraños, "dinamitando esta institución fundamental que en gran medida es una escuela de prevención de las adicciones".
Afirmó que sin políticas responsables, el combate contra las drogas será reducido a medidas represivas que sólo incrementarán el número de adictos. "En nuestro triste horizonte se asoma un país enfermo y violento, agregó.
Con información de Milenio