A partir este sábado estará permitido portar pistolas ocultas en campus universitarios de Georgia y Kansas, en más lugares públicos y estaciones de autobús en Tennessee y en la sede del Congreso estatal de Iowa, a medida que entran en vigor más derechos para la posesión de armas en estados con gobierno republicano.
La ley de Georgia permitirá entrar con armas ocultas a salones de clase, pero no a los dormitorios y tampoco a los estadios universitarios.
Una ley de Tennessee que permite las armas en muchos recintos públicos, estaciones de autobús y parques, puede quedar invalidada si las autoridades deciden instalar detectores de metal custodiados con guardias de seguridad.
En Kansas, se permitirá entrar con armas ocultas en universidades como resultado de una ley de 2013 que aplica a edificios que carecen de medidas seguridad, como detectores de metal y guardias. La excepción de cuatro años para las universidades concluye el sábado.
Estas nuevas políticas forman parte de decenas de leyes que entran en vigor justo cuando inicia el año fiscal en muchas entidades de Estados Unidos. Algunas de estas leyes continúan la tendencia reciente de estados que tomaron la iniciativa de arreglar viejos caminos o enfrentar la epidemia de las sobredosis de drogas.
Las leyes de armas reflejan las diferencias públicas, evidenciadas en una encuesta reciente del Centro de Investigaciones Pew, según la cual la gente está dividida entre el control de armas y el derecho de poseerlas.
En California, iba a entrar en vigor una ley aprobada por los votantes que prohíbe el uso de cargadores con más de 10 balas, pero un juez federal la frenó porque consideró que podría criminalizar a miles de personas que tienen cargadores más grandes pero que son ciudadanos de bien.
Por décadas, la National Rifle Association impulsó leyes estatales que permitieran a las personas portar armas que no estuvieran a la vista.
Después de tener éxito a nivel nacional, los defensores del uso de armas ahora están ampliando gradualmente a dónde pueden llevarse esas armas. A pesar de esto, algunas de las nuevas leyes contienen excepciones.
Con información de Milenio