Comentó que esto en cierta parte les está afectando porque los semifijos pagan una cuota diaria a gobernación, mientras que no todos los rodantes no lo hacen , a estos se les puede ver en toda la ciudad y es obvio que alguien los organiza y los trae a la ciudad para dedicarse al comercio informal.
En el Tamarindo son más de 40 los venteros que se ubican en esa área del estacionamiento, además de los expendedores de frutas y legumbres muchos son de la Península de Atasta otros son tabasqueños y a excepción de los que venden antojitos, como el caso de nosotros, a ellos sí les va bien, lo mismo que a los tricicleros que como plaga han aumentado sin que nadie los regule son una competencia desleal, pero los dejan trabajar porque pagan su mochada a los inspectores de gobernación.
Dijo pertenecer a la Unión de Comerciantes Ambulantes Miguel Hidalgo A.C y que durante estos días solicitarán a su líder de manera categórica efectué una asamblea para efecto de tomar cartas en el asunto y de une buena vez por todas se solicite a las autoridades municipales que encabeza Pablo Gutiérrez Lazarus para que intervenga y de une buena vez por todas se regule esta situación, pues si bien es cierto que ahora con la Semana Santa les está yendo regular, una vez que pase este periodo sus ventas bajarán como antes , al grado de que muchos de ellos optarán mejor por cerrar.
Las autoridades deberían investigar bien para acabar con la mafia del comercio rodante: la policía sabe quiénes son los que traen a los chapitas y los surten de mercancía dándoles triciclos y neveras para que trabajen, pero esto sucede hasta con fayuca , especialmente bisutería y discos y películas piratas cosa que está penada por la ley, pero también aquí los federales no actúan pues reciben mordidas.