China es un país que está siempre a la vanguardia. Sus inventos son frecuentemente revolucionarios, y se suelen convertir en noticia por su grado de excentricidad. Eso es lo que ha sucedido con el último gadget ingeniado en el país asiático, en concreto en el campo de la juguetería, donde el «Toothpick Crossbow» ha reemplazado al spinner como el cachivache de moda.
Se trata de una pequeña ballesta, que se carga con un palillo de dientes que es lanzado con potencia suficiente para pinchar un globo, atravesar piezas de fruta o punzar una caja de cartón. Sin embargo, el mayor peligro reside al utilizar clavos metálicos, agujas o alfileres como munición. Una práctica que estaba comenzando a ser habitual entre jóvenes del país asiático y que ha hecho saltar las alarmas, como señala el medio local «The Shanghai Daily».
De acuerdo con informaciones del citado diario, los padres de los jóvenes chinos han presentado numerosas quejas y manifestado su enfado en los espacios que comercializan las «Toothpick Crossbow». Exponen que «las consecuencias» de que «las flechas de la ballesta impacten en el ojo de un niño» serían fatales, y alegan que el gadget no debería ser comercializado «como un juguete». Por ello, asociaciones de progenitores han pedido a los gobiernos de las diversas regiones que prohíban su venta «antes de que alguien resulte herido». Estas quejas han tenido recorrido en ciudades como Chengdu, la capital de la provincia de Sichuan, donde, tal y como como refleja «The Daily Mail», se ha prohibido la venta del artilugio.
La «Toothpick Crossbow» puede adquirirse «de manera sencilla», comenta «The Shanghai Daily», en la mayoría de las tiendas de juguetes de China, así como en diversas plataformas de venta online, a partir de unos diez yuanes, que equivalen a 1,31 euros. El producto se ha agotado en una gran cantidad de establecimientos y podría extender su influjo fuera de las fronteras chinas.