El sacerdote Miguel Ángel Machorro, atacado el pasado 15 de mayo dentro de la Catedral, abandonó este lunes terapia intensiva, informaron las autoridades médicas.
Personal autorizado del Hospital Ángeles Mocel informó que el párroco por fin pudo salir de la Unidad de Cuidados Intensivos y fue trasladado al Área de Cuidados Intermedios, lo cual no significa que su problema de salud esté plenamente resuelto; por el contrario, “queda un muy largo camino que recorrer en el campo de la rehabilitación neurológica y pulmonar”.
Señalaron que tendrá resultados a largo plazo poco alentadores, pues es muy probable que quede con una “incapacidad motriz y respiratoria importante de manera permanente”.
El párroco fue herido de gravedad por un hombre identificado como Juan René Silva Martínez, originario de Matehuala, San Luis Potosí el pasado 15 de mayo, cuando terminaba de oficiar una misa dentro de la Catedral Metropolitana.
El atacante fue diagnosticado con un trastorno psicológico tras cometer el ilícito y fue vinculado a proceso por el juez de control Alejandro Cruz Sevilla, quien determinó un periodo de cuatro meses para la conclusión de la investigación complementaria para acreditar la inimputabilidad del acusado.