Venezuela abandonó esta tarde la Organización de Estados Americanos (OEA), previo a que la asamblea de ministros y cancilleres votara una resolución tendiente a contribuir al restablecimiento de las libertades democráticas, derechos humanos y asistencia humanitaria para el país sudamericano.
Al iniciar la sesión de trabajo, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez afirmó que el régimen del presidente Nicolás Maduro es democrático y respetuoso de la libertad de expresión, pero que no acepta ninguna crítica de otras naciones, como la mayoría de las que integran la OEA.
"No necesitamos ningún tipo de intervención, no necesitamos ningún tipo de tutelaje para que los venezolanos y las venezolanas podamos resolver nuestros problemas; quizá un aporte constructivo sea respaldar el diálogo.
"Nosotros no reconocemos esta reunión como tampoco reconocemos la resulta que de ella devenga; quiero entonces retirarme en reconocimiento de que indistintamente de lo que de aquí salga, Venezuela no lo va avalar, cualquiera sea su resultado, Venezuela no lo va a avalar”, enfatizó la funcionaria del gobierno de Maduro.
Rodríguez acusó a los cancilleres presentes de estar al servicio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el objeto de bloquear el gobierno del mandatario Maduro y acto seguido se levantó de la sesión que se realiza en esta ciudad.
La decisión de Venezuela fue secundada por los gobiernos de otros países como Nicaragua y Bolivia.