Los rusos Helena y Vitali Balabanov vivieron en carne propia la pesadilla de cualquier padre: tuvieron que arriesgar sus vidas para salvar las de sus hijos. La pareja se encontraba en casa con sus dos niños, Ksenia, de tres años, y Egeni, de solo 11 meses, cuando de repente percibieron un olor a humo.
El apartamento de sus vecinos se había incendiado y el fuego se estaba extendiendo rápidamente por toda la planta. Su vecino había logrado escapar, pero cuando Vitali abrió la puerta de su apartamento, el hueco de la escalera ya estaba ardiendo. ¡Su familia se había quedado atrapada! A la familia Balabanov no le quedó más remedio que saltar desde el quinto piso de su edificio. Vitali tomó un tapete y se lo arrojó a las personas que iban pasando por la calle para que lo usaran como una red de rescate.
Algunos de los testigos grabaron la dramática escena.
Ignorando los gritos desesperados de "¡no los arrojes!" por parte de las personas que estaban abajo, Vitali lanzó a su hijo más pequeño a la red de rescate que había improvisado. Después agarró a Ksenia y la arrojó desde el balcón.
Gracias al valor de la gente que se encontraba en la calle, los niños y su madre salieron ilesos del incendio, pero Vitali no corrió con la misma suerte. La caída le provocó lesiones en la columna y tuvo que pasar algunos días en el hospital. Sin embargo, al final esta sorprendente acción grupal logró salvar a toda la familia, quien está muy agradecida con todas las personas que se detuvieron a ayudarlos cuando más lo necesitaban.
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