En el “paisaje fosilizado” hace más de un milenio emergieron tres sitios de grandes dimensiones, en una zona no conocida para la arqueología maya, los espacios se encontraron de 2013 a 2014. Šprajc regresó a la parte norte de la Reserva de la Biosfera de Calakmul para reconocer el área de influencia alrededor de Chactún, Lagunita y Tamchén, destacó en un comunicado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El hallazgo de Chactún, con sus numerosas estructuras piramidales y palaciegas y casi una veintena de estelas con jeroglíficos, y el posterior descubrimiento de Lagunita y Tamchén, la primera con fachada que representa al monstruo de la tierra con sus fauces abiertas, y la segunda, caracterizada por edificios alargados y numerosos chultunes dispersos en su superficie, hicieron necesario comenzar a determinar su zona de influencia.
En dos meses de investigación el equipo recorrió más de 100 km². Se dirigió a lugares de potencial interés, ubicados sobre todo al norte de Chactún, donde se constató "una densidad inusitada de conjuntos habitacionales, calzadas (sacbés), y modificaciones agrícolas como albarradas y terrazas, lo que indica una cantidad significativa de pobladores y —sospechamos— el advenimiento de tiempos difíciles para el periodo Clásico Tardío-Terminal, entre el 600-1000 después de Cristo, que hicieron necesario aprovechar el más mínimo pedazo de tierra, agregó el arqueólogo.
“El trabajo modificó la forma natural del terreno, y fueron estas obras las que durante siglos permitieron la sobrevivencia a una población bastante numerosa”, explica el investigador del Centro de Investigaciones de la Academia Eslovena de Ciencias y Artes. Lo anterior se observa en el manejo de recursos hídricos: albarradas frecuentemente con canales, aguadas con terraplenes que reflejan mantenimiento o excavación, canalizaciones en los bajos, etcétera, modificaciones que si bien pueden encontrarse en el sur de Quintana Roo y sitios como Caracol, en Belice, tampoco proliferan en todas las Tierras Bajas Mayas.
Šprajc concluyó que por ahora “tenemos más preguntas que respuestas” sobre el área de influencia alrededor de Chactún, Lagunita y Tamchén. Después de todo sólo se tiene idea sobre un área de 200 km², “mientras que la región circundante que permanece arqueológicamente desconocida rebasa 3 mil km2”.