El hecho pudo pasar desapercibido de no ser que en el cuarto encontraron un cuchillo y, todo en desorden lo que alarmó de sobremanera a la familia
El cuarto es el aposento de dos niños que a última hora decidieron dormir en el cuarto contiguo, con su abuela, cosa que nunca hacen.
“Por providencia divina “Gracias a mi Dios”, mis nietos no durmieron en el cuarto donde entraron él o los ladrones, fue cosa de Dios que los niños no se quedaran ahí. De lo contrario quien sabe que le hubiera pasado a los niños, no puedo pensarlo” exclamó horrorizada doña Ángela.
La casa en cuestión se ubica en el predio número 22 de la calle 35 por calle 62 de la colonia Fátima, frente al Bar El Camarón.
Tres robos
Doña Angelita, aseguró que han sido blanco de tres robos, esta vez, se llevaron una hamaca, y, un reloj de pulsera, en la anterior ocasión se hurtó herramientas, y la primera vez pertenencias personales y dos pistolas para apretar birlos de las llantas de autos.
Anteanoche el o los ladrones quitaron vidrios del ventanal del segundo piso para entrar a la habitación.
Asimismo la familia desconoció cómo entraron los ladrones quizá brincaron la barda, sostuvo la abuela de los niños. Doña Ángela Arcos Correa, opinó que haya más vigilancia en la colonia Fátima.