El túnel de Periférico y Reforma se volvió a inundar por la lluvia del sábado por la noche.
El encharcamiento afectó todos los carriles en ambos sentidos, por lo que la circulación debió cerrarse tanto al sur como al norte.
Bomberos y servicios debieron trabajar para que el tirante del agua disminuyera.
Esto sucedió a pesar de los trabajos de reubicación de un colector por parte del Gobierno de la Ciudad de México y la empresa OHL, constructora de la Autopista Urbana Norte.
También a pesar de que se había informado que el cárcamo tenía capacidad suficiente para evacuar el agua pluvial.
Desde 2014, el túnel ha presentado diferentes inundaciones a pesar de que la constructora había asegurado que ya no ocurriría.
En junio de 2014, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México atribuyó las inundaciones en la zona a que cuando fue construido el segundo piso del Periférico, la empresa OHL cortó el colector del drenaje y la mitigación fue insuficiente.
En noviembre de ese mismo año, OHL terminó el colector, pero la obra fue rebasada nuevamente.