El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó este domingo al alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, por pedir a sus conciudadanos mantener la calma tras el ataque terrorista del sábado noche y aseguró que es hora de "dejar de ser políticamente correctos".
Trump acudió de nuevo a Twitter a primera hora de la mañana en Washington para afirmar: "debemos de dejar de ser políticamente correctos y dedicarnos a trabajar en la seguridad de nuestra gente. Si no somos inteligentes, va a empeorar".
El presidente estadunidense volvió a dejar de lado el talante diplomático y criticó al alcalde de Londres, que el que ya mantenía una relación tensa, por decir que "no hay razón para alarmarse" tras un ataque, algo que sacó del contexto en que se dijo.
We must stop being politically correct and get down to the business of security for our people. If we don't get smart it will only get worse
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 4 de junio de 2017
At least 7 dead and 48 wounded in terror attack and Mayor of London says there is "no reason to be alarmed!"
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 4 de junio de 2017
El mandatario se refería a unas declaraciones de Khan sobre los atentados del puente de Londres y Borough Market de la noche de sábado en las que decía que la ciudad estaba de luto y aseguraba que el terrorismo "no va a ganar".
Khan pidió que el terrorismo no se imponga y que no se extienda el miedo entre los londinenses a cuatro días de las elecciones generales en el Reino Unido.
Do you notice we are not having a gun debate right now? That's because they used knives and a truck!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 4 de junio de 2017
Los londinenses verán un aumento de la presencia policial en los próximos días. No hay razón para alarmarse", dijo el alcalde en la declaración que Trump sacó de contexto.
¿Han notado que no hay un debate sobre las armas ahora? ¡Eso es porque utilizaron cuchillos y un camión!", añadió Trump sobre el hecho de que el ataque no ha desencadenado un debate sobre el derecho a portar armas, del que es un ardiente defensor, pese al peligro de que éstas caigan en manos de estadunidenses radicalizados.