CAMPECHE, CAMP. Mientras las salas de los hogares se llenan de envoltorios brillantes de Ferrero Rocher y Paletas Payaso, una crisis silenciosa se gesta detrás de cada sonrisa infantil. En Campeche, la Navidad no solo deja juguetes, sino una “bomba de azúcar” que ha colocado al estado en una posición alarmante, el 75% de los menores padece de caries, una cifra que humilla el promedio nacional del 55%.
Desde su consultorio, la dentista pediátrica Cecilia Ordoñez observa con preocupación cómo la permisividad de las fiestas se convierte en su próxima emergencia médica. “Con la llegada de Santa y la próxima visita de los Reyes Magos, el descuido de los padres es el principal enemigo.
Los niños comen sin medida y las consecuencias son inmediatas”, advierte la especialista.
“El comer chocolatitos, bombones, paletitas de caramelo no solo dejan caries a la larga, sino se trata pueden ocasionar infecciones, pérdida temprana de dientes”, señaló. Esto pues las caries pueden generar dolor, dificultad para comer y afectar la forma en que los niños hablan y sonríen.
Por eso es importante supervisar su consumo y mantener una buena higiene desde pequeños.
CIFRAS DE LA NEGLIGENCIA
Los datos oficiales del programa federal “Vive feliz – vive saludable” son contundentes y despojan cualquier maquillaje optimista de las autoridades de salud, 7.5 de cada 10 niños evaluados en el estado tienen piezas dentales dañadas.
De los 30,361 menores analizados, la mayoría supera la media nacional de la SEP y la Secretaría de Salud (donde el promedio es de 6 de cada 10).
El problema no es solo estético. El reporte técnico señala que entre el 25% y 30% de los niños de 0 a 9 años cargan con caries activas “no tratadas”. Esto significa dolor crónico, dificultad para alimentarse y una puerta abierta a infecciones que pueden escalar a problemas de encías, gingivitis, abrasión dental y enfermedades de la lengua.

