CAMPECHE, CAMP. El corazón de Campeche llora la pérdida de un niño que viajaba a Estados Unidos para recibir atención médica por quemaduras graves, junto con su familia y personal de la Secretaría de Marina, quienes lo acompañaban con la esperanza de salvarle la vida. La gobernadora Layda Sansores expresó el sentir de todo el estado, reiterando que, acompaña a las familias en sus dolor, con respeto, solidaridad y el abrazo sincero del pueblo de Campeche.
“Nos duele el corazón por la pérdida de un niño, de familiares del pequeño y de elementos de la Secretaría de Marina, quienes lo trasladaban con la esperanza de salvarle la vida”. Sus palabras subrayan el dolor humano detrás de la tragedia y el riesgo que implica cada misión médica de este tipo.
Entre los fallecidos están el menor, el doctor Juan Alfonso Adame González, originario de Jalisco y trabajador del Hospital O’Horán de Mérida, dos tenientes y un marinero de la Marina. Una persona sigue desaparecida y dos sobrevivientes reciben atención médica. La misión tenía como objetivo trasladar al niño a un hospital especializado en Galveston, único en la región con experiencia en pacientes pediátricos quemados.
Layda Sansores destacó que la Marina ha llevado a cabo numerosas misiones humanitarias exitosas, salvando vidas a lo largo de los años, pero esta tragedia recuerda la vulnerabilidad de quienes trabajan para proteger y cuidar a los más necesitados. “Acompañamos a los afectados en su dolor, con respeto, solidaridad”, agregó la mandataria.
Mientras las autoridades mexicanas y estadounidenses investigan las causas del accidente, el país y especialmente la comunidad campechana enfrentan un duelo marcado por la pérdida de un niño cuya vida se apagó antes de tiempo, y por el sacrificio de quienes intentaban acompañarlo y cuidarlo en su camino hacia la esperanza.

