CAMPECHE, CAMP. Bajo el brillo de los adornos y el bombardeo de familias perfectas en redes sociales, se esconde la depresión navideña; un fenómeno que el psicólogo Gerardo Cruz Calderón describe no como falta de espíritu ni porque alguien sea “El Grinch”, término para cualquiera que rechace el espíritu festivo, sino como un grito de auxilio ante la presión social y económica.
¿Por qué les duele la Navidad?. La respuesta es que esta temporada funciona como una lupa que agiganta nuestras carencias. Gerardo explicó que esta fecha está cargada de un simbolismo agresivo, dinero, unión, logros y balances anuales. Cuando la realidad no coincide con la expectativa, la mente colapsa.
“No es que estos días sean distintos a otros, pero en esta época todo resalta más”, señala el especialista. El detonante principal es la comparación social. Las redes sociales juegan un papel perverso, mostrando “vidas perfectas” y familias impecables que, en la mayoría de los casos, son solo una fracción editada de la realidad.
Para quien perdió a un ser querido este año, para quien no recibió el aguinaldo esperado o para quien no tiene ropa nueva que estrenar, el “scroll” de Facebook o Instagram se convierte en una tortura que genera una profunda sensación de insuficiencia.

