CAMPECHE, CAMP. Las celebraciones decembrinas no son solo un motivo de fiesta; son la tabla de salvación financiera para el sector restaurantero. El incremento en las ventas, que alcanza un espectacular 40 a 45 por ciento, tiene una misión clara de saldar las deudas y amortiguar los déficits acumulados durante los “meses de hambre” del año. En esencia, las posadas y las cenas de fin de año están pagando las cuentas pendientes del resto del ciclo.
Rodrigo Bojórquez Ruiz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) no dudó en señalar la crucial importancia de esta temporada. Confirmó que, si se compara con meses de baja actividad como septiembre u octubre, el alza es casi la mitad de lo que normalmente venden.
“Estas fiestas son positivas porque es cuando se compone y también da para solventar esos meses bajos,” explicó Bojórquez Ruiz. El incremento es impulsado por el volumen de eventos—posadas, reuniones de empresa y festejos familiares—que se concentran en estas semanas. Enfatizó la necesidad de seguir trabajando para aprovechar este mes. Ante la urgencia de maximizar el impacto de la temporada, se declararon listos para recibir tanto a locales como a turistas.

