CAMPECHE.- El aire de Puebla vibró con algo más que el frío de diciembre: vibró con esperanza. Ocho años después del sismo que derrumbó el viejo Hospital San Alejandro, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo cortó el listón del nuevo Hospital General Regional No. 36 “Carmen Serdán Alatriste” y, con la voz quebrada por la emoción, abrazó a médicos, enfermeras y derechohabientes que no pudieron contener las lágrimas.
“El IMSS seguirá siendo, por muchas generaciones más, un faro de bienestar, un pilar de derechos y un símbolo del México fraterno y humano que estamos construyendo”, declaró la mandataria ante una asamblea que estalló en aplausos y gritos de “¡Es un honor estar con Claudia hoy!”.
Acompañada de varios gobernadores, se destacó la asistencia de la mandataria campechana, Layda Sansores San Román.
Durante el evento, se comentó que con una inversión histórica de 2 mil 652 millones de pesos, el nuevo nosocomio —bautizado en honor a la heroína revolucionaria poblana— nace para servir a 554 mil 541 derechohabientes con tecnología de punta: 180 camas censables, 6 quirófanos, 29 máquinas de hemodiálisis, 10 sillones de quimioterapia, Clínica de Mama, Unidad de Cuidados Intensivos, Clínica de Heridas y Pie Diabético, tomógrafo, mastógrafo y hasta ecocardiógrafo tridimensional. Un hospital que no solo cura cuerpos, sino que restaura dignidades.
Y la Presidenta no vino solo a entregar llaves: vino a reconocer trayectorias. Con un abrazo largo y sincero entregó merecidos reconocimientos a la doctora Margarita Dehesa Violante, 22 años al frente de Gastroenterología en el Centro Médico Siglo XXI, y a la maestra Fabiana Maribel Zepeda Arias, titular de Coordinación de Enfermería del IMSS. “Ustedes son el alma de esta institución”, les dijo, y el auditorio entero se puso de pie.
En su mensaje, Sheinbaum recordó que el IMSS es hijo de la Revolución Mexicana y que, tras 36 años de abandono neoliberal, la Cuarta Transformación lo rescató y lo está llevando a su máximo esplendor: en 12 años (2018-2030) se habrán creado 45 mil 200 camas nuevas, casi tres veces más que en todo el periodo neoliberal…
¡y con recursos propios, gracias al aumento del salario mínimo y a la generación de empleo formal! Y lanzó la bomba que hizo brincar a todos de emoción: “En enero de 2026 inicia la credencialización para el sistema de salud universal: IMSS, ISSSTE e IMSS-Bienestar atenderán a cualquier mexicano en cualquier unidad. ¡La salud deja de ser privilegio y se convierte en derecho humano universal!”.

