CAMPECHE, CAMP. La sífilis está avanzando en el estado y lo hace con un dato incómodo que vuelve urgente cualquier conversación sobre salud pública: puede aparecer incluso en personas que ya viven con VIH. No compite, convive. Rocío Hernández Pérez, representante de Unidos por una Vida Digna, señaló que las pruebas rápidas que se aplican en campañas no buscan una sola infección; rastrean tres porque la coinfección es real y está creciendo.
En los consultorios donde su organización acompaña a pacientes, la coinfección con sífilis se detecta cada vez con más frecuencia, especialmente entre personas que ya viven con VIH. Ese punto es clave, la sífilis puede aparecer incluso en quienes ya llevan un tratamiento antirretroviral, y eso vuelve indispensable realizar pruebas de detección para evitar complicaciones.
Hasta ahora, en la entidad de esta enfermedad hay 118 casos acumulados, 76 hombres y 42 mujeres. Esta semana se confirmaron 10 pruebas positivas. Pero la posibilidad de tener sífilis aun con un diagnóstico previo de VIH— cambia por completo el mapa del riesgo, pues se vuelve una interacción que complica el tratamiento, acelera el daño y más transmisible en ambas infecciones.
Hernández describe que el aumento de casos de sífilis y otras ETS coincide pues no muchos acuden a las campañas que se realizan en el estado e incluso no muchas se enteran pese a la difusión en redes. Por ello, las jornadas deben intensificarse tanto en medios como en sitios públicos para un mejor alcance.
El repunte no es asunto menor ni una alarma, esta enfermedad está avanzando junto al VIH que ya lleva 168 en lo que va de 2025, 140 hombres y 28 mujeres. De igual forma, revela que las pruebas constantes no son un lujo médico, sino una herramienta básica para cortar cadenas de transmisión y evitar complicaciones que se pueden detener a tiempo.

