CDMX.- La nueva Fiscal General de la República, Ernestina Godoy Ramos, hereda no solo el cargo que dejó vacante Alejandro Gertz Manero tras siete años de gestión estancada, sino un arsenal de expedientes polvorientos: Investigaciones contra el exmandatario como Enrique Peña Nieto, el líder priista “Alito” Moreno Cárdenas y el prófugo panista Francisco García Cabeza de Vaca; tramas de corrupción como Odebrecht, la Estafa Maestra y el desfalco en Pemex; redes de “factureros” y “huachicol fiscal”; y legajos del crimen organizado, desde Ayotzinapa hasta el secuestro de Ismael “El Mayo” Zambada y la sangrienta “Barredora” en Tabasco.
Es decir, la primera mujer en el puesto, forma ahora dupla con Omar García Harfuch, secretario de Seguridad, con quien ya redujo un 60 por ciento los delitos de alto impacto en la Ciudad de México entre 2019 y 2023.
PRIISTAS BAJO LA LUPA
Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, dirigente tricolor y senador por Campeche, defiende a Gertz como “salvador” mientras huye de sus propios demonios: La FGR abrió en 2022 la carpeta FED/FEMCC-CAMP/0000275/2002 por enriquecimiento ilícito, desvío de fondos federales (82 millones de pesos de 2015-2020), fraude fiscal y tráfico de influencias durante su gubernatura.
La Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, bajo María de la Luz Mijangos Borja, profundizó en 47 propiedades –incluida una mansión de 128 millones–, pero nunca solicitó su desafuero al Congreso, pese a cateos en 2022 y 2023.
Cabe recordar que, en julio de 2025, tras una nueva solicitud de procedencia por peculado de 83 millones, “Alito” contraatacó: denunció al expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y morenistas ante la FGR por “persecución política”, y en agosto, a Nicolás Maduro por nexos con cárteles.
“Es un intento de control político”, tuiteó, mientras la Fiscalía de Campeche, bajo Layda Sansores, lo acorrala por simulación de donaciones. Sheinbaum, en su conferencia del 1 de diciembre, ironizó: “Si ganamos Campeche, usaremos uno de sus terrenos para la Universidad Rosario Castellanos”.
Enrique Peña Nieto, el que Gertz juró enjuiciar, flota en la nebulosa de Odebrecht y Estafa Maestra. Lozoya lo señaló como cerebro de sobornos por 10.5 millones para su campaña de 2012 y la reforma energética, pero la FGR no ha girado orden alguna en siete años.
Es decir, el desvío en Pemex, que Lozoya atribuyó directamente a Peña y Videgaray, sumó acusaciones de delincuencia organizada en 2021, pero todo se diluyó en recursos. “Peña Nieto dirige la red”, denunció Lozoya en 2020, pero Gertz priorizó shows mediáticos sobre juicios.
