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4 diciembre, 2025

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HIJOS DE ALDANA VENDEN DIÉSEL A SEDENA E IMSS

CDMX – Los hijos del líder petrolero Ricardo Aldana Prieto, tesorero del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) y uno de los hombres más influyentes en Pemex, han construido un próspero negocio vendiendo diésel al propio Estado mexicano, revelan contratos oficiales y documentos corporativos a los que tuvo acceso este medio.

Ricardo y Luis Antonio Aldana Patrón, a través de un entramado de al menos cuatro empresas dedicadas al comercio y transporte de combustibles, obtuvieron entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024 al menos 52 contratos públicos por un monto mínimo de 1,614 millones de pesos. El cliente que más los benefició fue la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que les adjudicó directamente 42 contratos por 1,557 millones de pesos.

Para ejecutar estas ventas, los hermanos Aldana utilizaron principalmente a Gas Azul de Nogales S.A. de C.V., una empresa sonorense que, el 9 de noviembre de 2023, firmó un contrato de asociación en participación con Estrategias Energéticas y de Distribución SAPI de C.V., sociedad donde los Aldana Patrón figuran como apoderados y accionistas.

En ese convenio, Estrategias Energéticas se compromete a “desarrollar la gestión de promoción y acompañamiento comercial” para que Gas Azul de Nogales obtuviera y ejecutara los contratos de suministro de diésel con la Sedena.

Entre los destinos del combustible destacan la construcción de una unidad habitacional militar en Quintana Roo y el abastecimiento de diésel para la Séptima Sección del Tren Maya, obra insignia del gobierno federal.

VIDA DE REYES

Los hijos del líder petrolero pasean como reyes por el extranjero: fines de semana en restaurantes de lujo, hoteles para potentados, yates en el Mediterráneo y compras en las avenidas más caras de París, Londres o Nueva York. Mientras tanto, los trabajadores de las plataformas petroleras sufren jornadas agotadoras en alta mar, con prestaciones cada vez más recortadas, salarios que no alcanzan y condiciones de riesgo que nadie desde un penthouse se molesta en imaginar.

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