CAMPECHE.— Con una fe inquebrantable, Mario Alberto, originario de Tulum, Quintana Roo, emprendió un extenso viaje en bicicleta hacia la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México. Partió de su hogar el pasado 20 de octubre con un destino que se encontraba a más de 1,600 kilómetros de distancia.
Durante el recorrido, que se estima pudo haber durado entre 12 y 15 días, Mario Alberto encontró apoyo en un grupo de peregrinos de Peto, Yucatán, a quienes se unió para compartir la jornada hasta la capital del país.
Don Mario permaneció dos días en la Ciudad de México. Frente a la Virgen de Guadalupe, sus plegarias se centraron en la salud para él y su familia, así como en la bendición de conservar siempre un empleo. El grupo de peregrinos inició el viaje de retorno con un trayecto de aproximadamente de 1,200 kilómetros hasta Campeche. El grupo llegaron a la capital campechana durante la tarde de este domingo, 30 de noviembre. Para recuperar las fuerzas tras el exigente recorrido, los devotos pasarán la noche en el Parque de la Guadalupe.
Finalmente, el lunes 1 de diciembre emprenderán la última parte de su ruta, dejando Campeche para seguir camino hacia sus hogares en Peto y Tulum, con la satisfacción de haber cumplido su promesa de fe.
