CAMPECHE.- Dos camionetas verde esmeralda ya surcan la carretera federal 180. Sus tripulantes, los Ángeles Verdes de Campeche, custodian a los primeros peregrinos que pedalean o caminan rumbo a la Virgen de Guadalupe. “Van cargados de fe, pero también de cansancio; un segundo de distracción puede costar una vida”, advirtió el ingeniero Fernando Jacinto Serrano, jefe estatal de la corporación.
Desde el 1 de noviembre, las patrullas recorren sin pausa el tramo Campeche-Halachó. Llevan botiquín, gato hidráulico, compresor de aire, garrafones de agua y tortas envueltas en servilletas. En cuatro días auxiliaron cuatro vehículos, treinta y seis personas y cubrieron cuatro mil quinientos kilómetros de asfalto caliente.
El año pasado, en los mismos pueblos —Tenabo, Calkiní y Seybaplaya— rescataron a cuatro ciclistas: dos por deshidratación, uno por cadena rota y otro por llanta ponchada. “Este diciembre esperamos duplicar atenciones”, calcula Jacinto Serrano.
El jefe hace un llamado a los automovilistas que salen de madrugada: revisen aceite, presión de llantas y frenos; nunca manejen cansados. Un peregrino exhausto cruza la cinta asfáltica con el sol en los ojos; un conductor dormido no lo verá.
Los Ángeles Verdes responden las 24 horas al 078 o en la app oficial. “La fe mueve montañas —cierra Jacinto—, pero la prudencia salva vidas”.

