En medio de la selva, a 24 km de la capital en la carretera Campeche-Uayamón, se levanta el Santuario del Inmaculado Corazón de María, un refugio espiritual que recibe semanalmente a más de 800 personas. Hace meses, una cifra de más de 30 mil exorcismos puso al estado en el ojo del huracán, pero la verdadera historia es mucho más compleja: aquí se enfrenta la influencia demoníaca que permea la vida cotidiana de Campeche.
HISTORIA DEL SANTUARIO
La Asociación Pública de Fieles Apóstoles del Inmaculado Corazón de María fue fundada en 2008, mientras que el Santuario comenzó su edificación en 2018 en la Diócesis de Campeche por los padres Ricardo Coll Mónico, originario de Argentina, Carlos Humberto Spahn y Jorge Hetze.
Su creación respondió a la necesidad de fortalecer la vida espiritual y ofrecer acompañamiento pastoral especializado, incluyendo la atención a casos que requieren liberación o exorcismo, en un contexto donde estos ritos son poco comunes y estrictamente regulados.
TRES CAMINOS ESPIRITUALES
El Santuario del Inmaculado Corazón de María emerge entre la vegetación como un refugio silencioso y apartado del bullicio citadino. El camino que conduce al sitio se abre entre árboles frondosos y un aire fresco con olor a tierra húmeda.

