CAMPECHE, CAMP. El humo de los autos quemados, el chirrido de llantas frenando a último minuto y el olor a caucho quemado vuelven a recordar que la carretera federal 180 sigue cobrando vidas. Este lunes, dos personas murieron en un choque entre un auto y una camioneta en el entronque de Sabancuy, sumando 54 víctimas en 20 accidentes en lo que va del año.
Frente a esta cruda realidad, la gobernadora Layda Sansores anunció el inicio del Operativo Enjambre, un despliegue coordinado con la Guardia Nacional en el tramo Isla Aguada–Sabancuy, diseñado para proteger a pasajeros y transportistas. “Con estas acciones coordinadas, seguimos manteniendo a Campeche entre las tres entidades más seguras del país”, aseguró durante la sesión de la Mesa para la Construcción de la Paz y la Seguridad.
Los tramos Nuevo Campechito–Carmen y Carmen–Sabancuy concentran más del 45 por ciento de los accidentes fatales, donde la velocidad extrema y la imprudencia de algunos conductores, especialmente de camiones de carga, convierten cada curva en un riesgo latente. A pesar de la presencia constante de la Guardia Nacional División Caminos, los accidentes continúan dejando cuerpos atrapados, autos humeando y familias devastadas.
El Operativo Enjambre promete patrullajes intensivos, vigilancia constante y monitoreo de unidades de transporte, buscando que el rugido de los motores no vuelva a mezclarse con sirenas y humo. Layda Sansores sostiene que el objetivo no es solo reducir los accidentes, sino garantizar que cada viaje por la federal 180 sea seguro, sin que la velocidad y la imprudencia sigan marcando la pauta en esta ruta.
Mientras los oficiales comienzan a desplegarse, la carretera sigue viva, cada auto que pasa es un recordatorio de la urgencia del operativo y de la frágil línea entre la rutina y la tragedia.

