“¿Podemos lanzar misiles a México para destruir los laboratorios de drogas? Nadie sabría que fuimos nosotros”. La frase, pronunciada por Donald Trump en su primer mandato, no era un exabrupto aislado: era la semilla de una idea que, según un reportaje de Jonathan Blitzer en The New Yorker, volvió a germinar en la Casa Blanca apenas Trump regresó al poder.
El objetivo inicial: México. El desenlace: Venezuela se convirtió en el “objetivo evidente” para una demostración de fuerza que evitara “consecuencias de segundo y tercer orden” con el principal socio comercial de Estados Unidos.
El texto, titulado El verdadero objetivo de la guerra de Trump contra los barcos narcotraficantes, reconstruye cómo, desde enero, dos facciones dentro de la Administración Trump chocaron sobre Nicolás Maduro.
Por un lado, el “halcón” Marco Rubio, Secretario de Estado y asesor interino de Seguridad Nacional, empujaba por cambio de régimen o aislamiento total. Por el otro, Richard Grenell, enviado especial, apostaba por negociar la liberación de presos estadounidenses y la flexibilización petrolera.
Ganó Rubio… pero el verdadero arquitecto del giro fue Stephen Miller, el arquitecto de la política migratoria trumpista, quien vio en Caracas una “válvula de escape” para la fantasía de “empezar a matar a miembros de los cárteles” sin tocar la frontera sur.
Miller, que en menos de una década pasó de enviar correos nocturnos sobre delitos de inmigrantes a dirigir el Consejo de Seguridad Nacional, ha sido clave. Según fuentes citadas por Blitzer, convoca grupos de trabajo diarios, exige al Pentágono planes operativos y recibe un “sí” automático del equipo del secretario de Defensa, Pete Hegseth. “Stephen es gran parte de la energía detrás de los atentados”, reveló una fuente. “Ya no tiene gente que le diga: ‘No, esto no es buena idea’”.
Venezuela encajaba en el guion perfecto: no comparte frontera, Maduro es un “jefe del Tren de Aragua” según María Corina Machado —quien dedicó su Nobel de la Paz a Trump—, y el país ya era refugio de terroristas, cárteles e Irán, según la narrativa republicana.

