CAMPECHE, CAMP. El ruido de risas, la música suave y los pasos de personas mayores se mezclan en los pasillos de las Casas de Día, espacios que han empezado a cambiar la manera en que los adultos mayores reciben atención en la región. Esto ha logrado reducir los ingresos a asilos, ofreciendo un cuidado más humano y cercano.
Liliana Réndis, directora de Atención Integral a Adultos Mayores del DIF Estatal, manifestó que esto es positivo, pues se ha evitado también alejar a las familias de sus seres queridos. “Las casas son de mucha ayuda, aceptamos apersonas con discapacidad motriz o intelectual y apoyamos directamente a quienes cuidan de ellas en casa”, comentó Réndis.
Estos espacios los adultos mayores conviven en diversas actividades, fomentando la socialización, el bienestar físico y mental. Con esto el DIF Estatal no solo descongestiona los asilos, sino que también genera un espacio seguro y activo donde ellos pueden recibir atención médica básica, talleres y compañía diaria, mientras sus familiares continúan con sus rutinas sin abandonarlos.
Por otra parte, destacó que en muchos municipios ya se ha abierto una segunda casa de día o incluso modalidades de club de día, ampliando la cobertura y ofreciendo más alternativas de cuidado. La iniciativa es respaldad con recursos del DIF Nacional y coordinada con los DIF Municipales, lo que evita que la alternativa sea ingresarlos a un hogar especializado.
La funcionaria destacó que se seguirá brindando este lugar de cuidado cercano, integral y flexible, pues lo importante es reducir la presión sobre los familiares y mejorar la calidad de vida de abuelitos. Hasta ahora, la respuesta de la población ha sido positiva, y se proyecta abrir nuevas casas y clubes de día en municipios donde la demanda sigue creciendo.

