CAMPECHE- Una vez más, el Grupo Cotemar, empresa petrolera con sede en Ciudad del Carmen, Campeche, se encuentra en el centro de un escándalo por presunta corrupción, evasión fiscal y vínculos con el crimen organizado. Por ello, la Fiscalía General de la República (FGR) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) investigan a sus directivos, exfuncionarios de Pemex y a los exgobernadores de Tabasco, Adán Augusto López Hernández y Carlos Merino Campos, quienes habrían ocultado información clave en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) para evitar el escrutinio público.
Cabe destacar que, en octubre de 2022, el gobierno de Tabasco, entonces encabezado por Adán Augusto López, anunció con gran fanfarria la donación de un helicóptero bimotor EC-135 por parte de Cotemar, valuado en aproximadamente 126 millones de pesos.
Según el comunicado oficial, la aeronave fortalecería las tareas de seguridad, salud, protección civil y vialidad en la entidad.
Sin embargo, la Secretaría de Seguridad Pública, a cargo de Hernán Bermúdez Requena —hoy señalado como líder de “La Barredora”, célula del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)— recibió simbólicamente el equipo, lo que desató sospechas sobre su verdadero uso.
Por su parte, Bermúdez Requena, alias “Comandante H” o “El Abuelo”, admitió semanas después del anuncio que el helicóptero no estaba operativo, pues faltaban certificaciones, matrícula, piloto asignado y mantenimiento.
Este hecho, sumado a la opacidad del gobierno estatal de esa época, generó cuestionamientos sobre la gestión de la donación. Además, el nombramiento de Bermúdez como titular de Seguridad Pública, decisión directa de Adán Augusto, y su presunta relación con el CJNG, intensifican las dudas sobre los vínculos entre la administración estatal y el crimen organizado.
En el centro de esta trama, Cotemar aparece como un actor clave. Con décadas de contratos millonarios con Pemex —incluido uno por 3 mil 714 millones de pesos en 2022 para obras en plataformas marinas— la empresa ha consolidado relaciones con altos funcionarios tabasqueños de esa época, incluido Adán Augusto López.
Fuentes del sector energético aseguran que la donación del helicóptero fue gestionada directamente desde la oficina del entonces gobernador, lo que sugiere un intercambio de favores políticos o fiscales.
Por otro lado, la opacidad en la gestión de la aeronave es alarmante. Al consultar la Plataforma Nacional de Transparencia en 2025, se encontró que toda la información relacionada con secretarías clave del gobierno de Tabasco —seguridad, salud, educación y apoyos sociales— fue eliminada o clasificada como inaccesible desde la gestión de Adán Augusto y su sucesor, Carlos Merino.

