En el Golfo d En el Golfo de México hay una empresa que no necesita elecciones para ejercer poder. Se llama Cotemar, S.A. de C.V., y durante 2024 acumuló más de 265 mil millones de pesos en contratos nuevos y renovados con Petróleos Mexicanos, de acuerdo con documentos obtenidos por Grupo Cantón a través de la Plataforma Nacional de Transparencia. Ninguna otra compañía privada ha concentrado tanto dinero público en tan poco tiempo, ni con tanta reserva.
De los 60 contratos firmados por la empresa, al menos diez fueron clasificados como “confidenciales” bajo el argumento de “secreto comercial”, según los oficios DCAS-SA-CAEP- GCMCLM-84-2024 y 397-2024 de la Gerencia de Contrataciones para Mantenimiento, Confiabilidad y Logística Marina de Pemex. Esos sellos de reserva, rubricados por la funcionaria Gabriela del Olmo Albarrán, blindaron los anexos donde deberían figurar materiales, costos y zonas de operación.
DESPIDOS Y ADEUDOS
Mientras Cotemar mantiene cerrada la puerta de sus finanzas, en Ciudad del Carmen corren historias de trabajadores despedidos sin liquidación y proveedores impagos. La empresa que presume excelencia técnica y sustentabilidad ha convertido el secreto comercial en política de Estado, y la confidencialidad, en su mejor contrato.
EL MAPA DEL DINERO
De acuerdo con información obtenida vía transparencia por Grupo Cantón y cotejada con la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), Cotemar S.A. de C.V. firmó en 2024 un total de 60 contratos con Petróleos Mexicanos, por un monto acumulado de 265 mil 622 millones 116 mil pesos.
Los documentos revelan un patrón repetido: adjudicaciones directas, prórrogas extendidas y clasificaciones parciales que impiden conocer los costos reales de los servicios prestados.
Entre los contratos de mayor peso figuran los identificados con los números 648234801 y 648234815, ambos gestionados por la Gerencia de Contrataciones para Mantenimiento, Confiabilidad y Logística Marina (GCMCLM).
El primero, firmado el 9 de febrero de 2024, se otorgó a Cotemar 18 mil 274 millones 372 mil 664 pesos para obras complementarias en infraestructura marina. El segundo, suscrito el 1 de octubre de 2024, asciende a 29 mil 64 millones 769 mil pesos para mantenimiento a instalaciones costa fuera de la Región Marina, paquete 13. Ambos fueron autorizados bajo adjudicación directa, sin competencia pública, y con vigencia hasta 2029.
Otros siete contratos —numerados d e l 6 4 8 2 2 4 8 2 8 al 648224834— aparecen con el mismo formato, misma firma responsable y misma fecha de clasificación: marzo de 2024, bajo el fundamento legal del Artículo 113, fracción II, de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública, que ampara el “secreto comercial”. La triangulación es precisa: Cotemar presenta la propuesta, la gerencia interna la aprueba y Pemex formaliza el blindaje informativo.
En cada caso, el dinero fluye, pero la información se reserva. En menos de un año, la compañía campechana consolidó un imperio financiero con recursos públicos, protegido por un muro administrativo de confidencialidad.
EL NEGOCIO DEL SECRETO
Detrás de cada contrato de Cotemar hay un candado. En 2024, la empresa logró que Pemex Exploración y Producción (PEP) clasificara como “confidencial parcial” los anexos técnicos de al menos diez contratos, amparándose en el artículo 113, fracción II, de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública, que protege el llamado “secreto comercial”.
El procedimiento está documentado en los oficios DCASSA-CAEP- GCMCLM-84-2024 y 397-2024, firmados por Gabriela del Olmo Albarrán, titular de la Gerencia de Contrataciones para Mantenimiento, Confiabilidad y Logística Marina (GCMCLM)

