CDMX. –Bajo la gestión del secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, la Dirección General de Profesiones (DGP) de la SEP se ha erigido como un foco de irregularidades graves, donde el director de Autorización y Registro Profesional, Israel Jerónimo López, habría validado sus propios títulos académicos en un claro conflicto de interés, mientras autoridades superiores guardan silencio ante evidencias documentales que sugieren uso indebido de funciones y violaciones a la ley.
El escándalo, que ha sacudido los cimientos de la institución encargada de certificar la legalidad académica en México, revela un patrón de anomalías cronológicas y administrativas que no solo comprometen la credibilidad de la SEP, sino que afectan directamente a miles de estudiantes y profesionales.
Fuentes documentales y denuncias públicas apuntan a que López, designado en el cargo el 16 de febrero de 2024 mediante una publicación oficial en el Diario Oficial de la Federación, ha utilizado la misma área bajo su mando para expedir cédulas profesionales irregulares, en un contexto de opacidad que el secretario Delgado y el titular de la DGP, José Omar Sánchez Molina, no han esclarecido.
TÍTULOS AL REVÉS: UN CRONOGRAMA IMPOSIBLE
La trama se desenvuelve con inconsistencias flagrantes en el historial académico de Jerónimo López. Según su Constancia de Situación Profesional, registrada en el portal oficial de la SEP, el funcionario ostenta un grado de Maestría fechado en 2002 y una Licenciatura en 2004, un orden temporal imposible que viola los principios básicos de progresión académica.
A pesar de esta anomalía, ambos títulos han sido mantenidos como válidos sin que la dependencia inicie una investigación interna, lo que genera sospechas de negligencia institucional. Aún más alarmante es el caso de su Doctorado en Educación.
Documentos oficiales del Gobierno del Estado de México, fechados el 22 de septiembre de 2022, muestran a López firmando como “Dr. Israel Jerónimo López” en su rol como subsecretario de Educación Media Superior. Sin embargo, el registro de cédulas de la SEP indica que esta credencial (número 14084392) fue emitida hasta el 4 de abril de 2024, casi dos años después.
Esta discrepancia contraviene la Ley Reglamentaria del Artículo 5° Constitucional, que prohíbe expresamente el uso de títulos profesionales sin cédula respectiva, configurando una violación legal que erosiona la confianza en la función pública.
AUTOVALIDACIÓN EN EL CORAZÓN DE LA SEP
El meollo del escándalo radica en el origen de estas cédulas. Tanto la de Doctorado (expedida el 4 de abril de 2024) como la de Maestría (11 de abril del mismo año) fueron emitidas por la Dirección de Autorización y Registro Profesional, precisamente el área que Jerónimo López dirige desde febrero de 2024.
Este hecho genera un conflicto de interés evidente: el funcionario habría facilitado o autorizado la validación de sus propios documentos, manipulando procesos sensibles en una dependencia diseñada para garantizar la integridad académica.
El título de Doctorado proviene del Centro Universitario México – España, una institución previamente señalada por expedir grados en plazos inusualmente cortos, sin que el documento de titulación especifique la fecha exacta de obtención.

