El río Candelaria respira tranquilo. A pesar de las lluvias recientes en distintos puntos de Campeche, el nivel del afluente se mantiene en 5.50 metros, muy por debajo del umbral crítico de 7.50, lo que aleja —por ahora— cualquier escenario de desbordamientos o evacuaciones en la cabecera municipal. La calma hidrológica contrasta con la expectativa natural que despierta cada temporada de lluvias entre los habitantes ribereños.
Jaime Muñoz Morfín, alcalde de Candelaria, aseguró que la situación está bajo control y que no existe riesgo para la población. “Estamos en un margen de5.50, el punto crítico sería 7.50.
Se puede decir que estamos tranquilos”, señaló. Sin embargo, admitió que la vigilancia no se ha relajado, pues un evento meteorológico fuerte —como un huracán tardío— podría alterar el panorama en cuestión de horas. Las lluvias han caído de forma irregular, explicó, no han sido regionales ni constantes, sino localizadas, con zonas como San Juan recibiendo más agua que otras. Esa distribución desigual ha permitido que el río mantenga su nivel sin presiones extraordinarias. Además, los trabajos de dragado realizados en años anteriores han contribuido a evitar encharcamientos severos en las zonas bajas.

