CAMPECHE, CAMP. La cuenta regresiva ha comenzado. Este, 6 de octubre, más de 30 mil trabajadores basificados de Pemex enfrentarán una decisión que puede definir su futuro y el de sus familias. Votar “NO” será para eliminar el Anexo 16 y recuperar derechos históricos que el esquema de AFORE les ha negado desde 2015, o votar “SÍ” y mantener el sistema actual con prestaciones más limitadas.
El llamado a eliminar el Anexo 16 se ha convertido en un grito que recorre pasillos de refinerías, oficinas y plataformas. Es también romper con los privilegios de la dirigencia sindical actual por Ricardo Aldana y los 36 líderes que, buscan perpetuarse en el poder y han sido catalogados como traidores y desleales por muchos trabajadores.
Votar “NO”, es la posibilidad de abrir la puerta a un sistema justo, que proteja los derechos que generaciones anteriores construyeron con esfuerzo.
Quienes respalden esta postura podrán abrir la puerta a un sistema de jubilación digno, con pensiones vitalicias y prestaciones que incluyen aguinaldo, compensaciones de turno, apoyos de gasolina y atención médica especializada.
En cambio, si se mantiene el esquema actual, significaría renunciar a estas conquistas históricas y depender de cuentas individuales administradas por privados. Esto podría implicar la pérdida de al menos 10 beneficios clave, incluyendo aguinaldo, apoyos de gasolina, canasta básica y atención médica especializada, reduciendo un retiro que antes era seguro a una pensión incierta.
Fue durante la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador que más de 30 mil trabajadores lograron su basificación, pero ahora la decisión sobre su jubilación recae totalmente en ellos. La dirigencia sindical actual defiende la vigencia del Anexo 16, mientras que los impulsores de su eliminación advierten que esta es la oportunidad de recuperar derechos.
Cada voto en contra del Anexo 16 será un paso hacia la seguridad laboral y una jubilación digna, mientras que mantenerlo reafirmaría un esquema que muchos consideran injusto y limitado. El futuro está en manos de los trabajadores, y la oportunidad de defenderlo será breve pero crucial.
