CAMPECHE, CAMP. Un papel que parecía inalcanzable por años finalmente llegó a manos de 569 familias en Campeche, Calkiní, Tenabo, Seybaplaya y Champotón. Se trata de escrituras y títulos de propiedad que, en otras circunstancias, hubieran costado hasta 15 mil pesos en trámites privados, pero que en esta ocasión no superaron los 500 pesos, marcando un ahorro enorme para los beneficiarios.
Las reacciones no se hicieron esperar. Hubo lágrimas, abrazos y la certeza de que ese documento, muchas veces llamado despectivamente “un simple papel”, representa tranquilidad para más de 2 mil 200 personas. Para muchas familias, fue el final de una larga espera de entre 18 y 25 años para poder demostrar legalmente que la tierra donde levantaron sus casas les pertenece.
Durante el evento, la gobernadora Layda Sansores subrayó lo que significa recibir una escritura después de décadas. “Se sabe uno lo que significa ese papelito que por años se sueña, que llegan los abuelos, ponen la casita… y los hijos y los nietos al fin pueden ver ese papel que les da certidumbre”.
Su discurso giró en torno a la paciencia y a la reflexión de por qué en Campeche las escrituras pueden tardar hasta 25 años en llegar.
El acto formó parte del programa “Cumpliendo con la Certeza Jurídica en el Estado”, que coordinó la entrega de solares urbanos y ejidales. Según los beneficiarios, la diferencia fue abismal, en lugar de tener que endeudarse para pagar a un notario particular, accedieron a un trámite simplificado gracias a la intervención de dependencias federales y estatales, entre ellas Sedatu y el Registro Agrario Nacional.
Las historias detrás de cada documento son las que le dieron fuerza al momento. Familias que construyeron con bloques prestados, techos de lámina y cuartos improvisados, ahora pueden decir que lo suyo está asegurado. El ahorro económico es solo una parte del impacto; la certeza jurídica, como destacaron los beneficiados, significa heredar tranquilidad a sus hijos.
En la entrega también participaron la secretaria de Gobierno, Elisa Hernández Romero, el diputado Omar Alberto Talango Cervantes, en representación del Congreso Local, así como autoridades de la Sedatu y del Registro Agrario Nacional (RAN). La jornada dejó en claro que, en Campeche, tener un título de propiedad todavía es una carrera de resistencia, pero esta vez hubo quienes cruzaron la meta con papeles en mano.
