CAMPECHE, CAMP. Las calles empedradas del Centro Histórico de Campeche se transformaron en un río de colores durante la caminata por la Campechanidad. Faldas rojas, azules, moradas y amarillas giraban al ritmo de las clásicas canciones como “El Pregonero” y “La Campechanía”, mientras hombres y mujeres alzaban rebosos y paliacates con orgullo. La multitud se acomodaba en sillas en las banquetas, emocionada por cada paso y cada giro que los participantes daban, contagiando su entusiasmo al son de la música tradicional.
Las autoridades locales tampoco quisieron quedarse atrás y se dejaron ver entre la multitud, acompañando la caminata, saludando a los participantes y compartiendo la emoción de una jornada que celebra la identidad campechana.
Entre los espectadores se asomaban turistas desde las ventanas y balcones, maravillados por el despliegue cultural que parecía revivir la historia de la ciudad en cada movimiento. La alegría se sentía en el aire, con risas, aplausos y el tintinear de los instrumentos que marcaban el compás de una celebración que no solo era visual, sino también profundamente sonora.
No faltaron los más pequeños, vestidos con trajes típicos, peinados y maquillados cuidadosamente, quienes con pasos firmes y sonrientes completaban la postal campechana. Familias enteras se unieron al ambiente festivo, compartiendo fotos, abrazos y la sensación de pertenencia a una tradición que año con año logra llenar las calles de Campeche con historia, cultura y un orgullo palpable.
