CDMX. – En un giro inesperado durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo abordó el controvertido pasado de Manuel Bartlett Díaz, actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), al afirmar que él mismo debe rendir cuentas por su presunta participación en el fraude electoral de 1988.
La declaración surgió en respuesta a una pregunta directa sobre si la mandataria había “perdonado” el rol de Bartlett en la histórica “caída del sistema” que favoreció a Carlos Salinas de Gortari.
Sheinbaum evitó un perdón explícito y enfatizó que “cada quien asume la responsabilidad de su vida y su persona”, recordando que figuras como Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo abandonaron el PRI tras aquel episodio de manipulación electoral. El contexto del fraude del 88.
Sheinbaum revivió los recuerdos de aquella elección presidencial donde Bartlett, entonces secretario de Gobernación, fue señalado como uno de los arquitectos del fraude que impidió la victoria de Cárdenas, candidato de la Corriente Democrática.
“Cuando fue el fraude del 88, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, que fue un fraude, la caída del sistema, viene la ruptura de una parte del PRI con la corriente democrática del 87”, detalló la presidenta en el Salón Tesorería.
Este evento, que generó protestas masivas y decenas de muertes, sigue siendo un trauma en la memoria colectiva mexicana, y la mención de Sheinbaum reavivó críticas en redes sociales, donde usuarios recordaron el nombramiento de Bartlett en 2018 por Andrés Manuel López Obrador como una “incongruencia” en la promesa de cambio. Defensa de Bartlett como pilar energético.
Pese a la exigencia de explicaciones, Sheinbaum reivindicó la trayectoria reciente de Bartlett, posicionándolo como “uno de los mayores defensores del petróleo y de la electricidad”.
“Mientras todos esos que defienden andaban vendiendo el patrimonio de la nación, Bartlett defendió al petróleo”, argumentó, en alusión a las privatizaciones impulsadas en las décadas neoliberales.

