CAMPECHE.- La tradicional Procesión de las Tres Puertas, uno de los eventos más emblemáticos de la Diócesis de Campeche, llenó de fervor y emoción las calles de la ciudad el pasado domingo por la noche.
Cientos de fieles se congregaron dentro y fuera del Santuario del Cristo Negro, Señor de San Román, para acompañar a la venerada imagen en un recorrido que simboliza la bendición hacia el mar, la ciudad y los campos.
El evento, conocido por su carácter único e indescriptible, desató una oleada de sentimientos entre los asistentes. Lágrimas y vivas resonaron mientras la imagen del Cristo Negro avanzaba por las tres puertas emblemáticas del santuario: la Puerta de Mar, la Puerta Central y la Puerta de Tierra.
Los devotos, visiblemente emocionados, expresaron su gratitud al santo patrono, sintiendo su cercanía y las bendiciones que, según la tradición, irradia su presencia.
Tras bendecir los puntos cardinales de la ciudad, la imagen regresó solemnemente al santuario, donde fue colocada nuevamente en su altar, en el centro del presbiterio. Ahí permanecerá hasta agosto de 2026, cuando los fieles volverán a celebrar un año más de su presencia con la misma devoción.
La Procesión de las Tres Puertas no solo es el punto culminante de las festividades en honor al Cristo Negro, sino un símbolo de fe y unidad para la comunidad campechana.
Su trascendencia cultural y espiritual reafirma el profundo arraigo de esta tradición, que año con año congrega a cientos de devotos en un acto de gratitud y celebración.
