CAMPECHE, CAMP. Miles de aplausos y vítores resonaron este fin de semana en el Domo del Jaguar en el barrio de San Román, donde la presidenta Claudia Sheinbaum realizó su quinta visita a Campeche, escuchando de primera mano a quienes por años habían sentido que nadie volteaba a verlos.
Durante un recorrido por CAMPECHE HOY, conoció de cerca lo que piensa la gente y pudo constatar el impacto tangible de la presencia de la doctora anunciando cada programa social que hoy forma parte de la vida cotidiana de muchos campechanos.
María Pat, de Dzitbalché, no pudo contener su emoción: “Es muy bueno que Claudia haya llegado, para así poder saber lo que quiere para Campeche. Ella piensa en nosotros los pobres; antes nadie nos volteaba a ver”.
En cada municipio, la reacción fue similar. Teodora Jiménez, también de Dzitbalché, destacó que los apoyos no se limitan a un grupo: “Lo que dijo nos llega, pensó en estudiantes, personas mayores, hasta personas con discapacidad. Es primera vez que algo así sucede en muchos años”.
Luis Chin, de Tenabo, agregó, “No tenemos duda de que vendrán más cosas importantes para Campeche. Somos mayorcitos y estoy contento de que esta vez hay atención para nosotros”.
Los testimonios se multiplicaron. Isadora Cruz, también de Tenabo, resumió lo que muchos sienten: “Nadie nos pelaba, nadie nos escuchaba. Hoy tenemos voz para decirle a la presidenta lo que queremos y se está cumpliendo; hay apoyos para todos”.
Timoteo Canché, un habitante humilde de la región, cerró con contundencia. “Soy pobre, pero eso se acabó. Nos están llevando atención, nos están mirando, nos están escuchando, y somos gente de pueblo, pero honrada”.
Entre vítores y aplausos, la voz del pueblo resurgió. Campeche, por primera vez en la historia, fue visitado por una presidenta que no solo llegó a entregar programas, sino que se detuvo a escuchar, abrazar y cumplir compromisos, poniendo al estado en el centro de su agenda y llenando de esperanza a quienes por años se sintieron olvidados.

